sábado, 7 de agosto de 2010

Carta al hijo por nacer de Tuna

24 de Agosto ...
Querido Hijo:

Tu corazón suena a campanadas que dicen que estás bien, y que dentro de poco verás la luz del sol, a mamá y las maravillas de este mundo.

Tu crecimiento se nota en mi cuerpo que va cambiando de forma, de una burbuja donde estás tibio, alimentado, feliz, hasta que llegue el momento de salir y estar conmigo.

Cuando toco esa burbuja, sueño con tus ojitos vivaces, tu pelo, tus pies de duende y tus manitas de príncipe o princesa.

Sueño con tus ojitos que buscan mi cara y verme reflejados en ellos, tratando de saber lo que sientes o piensas.

Sueño como será tu cara, redonda como la luna llena o no, con tus labios rojos manzana o rosados como el corazón de las sandías.

Sueño como serán tus piernitas, verte dar tus primeros pasos, y venir hacia mí, tratando de mantener el equilibrio.

Sueño como serán tus manitos, suaves, chiquitas, cálidas, que volaran como mariposas hacia mi cara para cubrirme del mas deseado abrazo cada vez que te vea.

Sueño con escuchar tu vocecita, diciendo tus primeros barullos disfrazadas de palabras, tus intentos de hacerte entender.

Sueño con verte correr gritando de alegría porque atrapaste a una inocente hormiga que se cruzo por tu camino.

No podré darte las soluciones a todos tus problemas, ni respuestas a tus dudas o temores, pero te aseguro que aunque no este viva para hacerlo desde el cielo te ayudare y guiare.

No podré evitar que tropieces, pero pondré a alguien en tu camino que te auxiliara.

Disfrutaré con tus triunfos, tus éxitos, tus alegrías.

De mí no heredaras cosas materiales, ni riquezas, ni joyas, nada de eso. Heredarás el amor por tu madre, el respeto por las demás personas, piensen lo que piensen, aprenderás que la vida no es fácil y deberás acostumbrarte a esto.

Aprenderás que si fracasas no es culpa de los otros y deberás aprender de tus propios errores.

Te llevare siempre en mi corazón…

Tu madre.

Tuna Prado.